Cada vez que nos hablan sobre Islandia, lo primero que se nos viene a la cabeza es el frío, la naturaleza, los glaciares y por supuesto la buena música. Porque esta pequeña isla al rincón del mundo con tan solo 300.000 habitantes ha logrado sorprender al mundo entero con grandes bandas como Sigur rós y artistas reconocidos como Björk.
Múm es un ejemplo de ese talento musical que muy pocas bandas nos brindan. Es una banda islandesa de música experimental, que mezcla un poco de post-rock con algo de electrónica. Es ese tipo de música que te la imaginas en sueños, paisajes oníricos y bosques frondosos, quizás incluso el propio clima de la isla los inspira en la creación de nuevas canciones, pero sea de donde sea que logran sacar su inspiración, funciona de maravilla.
Utilizan la música como forma de experimentación y a través de ella logran exteriorizar sus emociones. Se caracterizan por emplear instrumentos poco convencionales, combinándolos con música electrónica, y voces suaves y tranquilas. Para ellos es una forma de arte y la creatividad los mantiene siempre en la búsqueda de cosas novedosas, siempre cambiando. Los integrantes que fueron en un comienzo ya no están, de a poco cada uno ha ido buscando su rumbo, pero siempre llegan nuevos músicos a continuar lo que fundaron, dándole nuevos aires y nuevas ideas.
Para escucharlos hay que sentarse y dejarse llevar. Con su último disco Smilewound, Múm nos envuelve en melodías distintas, que te hacen querer llevar sus canciones a todas partes, crear soundtracks para tu vida diaria, imaginar mundos distantes que se complementen con nuestros sueños, y quizás pegarse un viajecito para ver el país de dónde nace tanta inspiración y tantas ganas de hacer música.