Una de las obras más aclamadas del comic y de la literatura fantástica. La favorita de muchos y poseedora de gran riqueza argumental y grafica. No existe obra, hasta ahora, que haya sido capaz de explorar el universo a niveles metafísicos, históricos o folklóricos como lo ha hecho Neil Gaiman con Sandman. Pero ¿Cómo nació? ¿De quien es la idea original? ¿Quién es Gaiman y a quien le debe? Espero que lo que van a leer, aclare sus dudas.
Voy a tratar de ser lo menos autorreferencial en el presente escrito, no por un afán de ser objetivo, si no más bien por un tema de diversidad en la escritura. Como intuirán ya, esta es la primera de tres partes donde tratare de mirar la obra de Neil Gaiman de distintas maneras, donde una va a ser en modo de autorrefencia. Así cada parte va a ser distinta a la anterior y será más ameno de leer. Hechas las aclaraciones, prosigamos.
Gaiman, alrededor de una idea, desarrollo los 75 numeros de Sandman. Esa idea, según el autor seria: «Un hombre joven, pálido y desnudo encerrado en una celda diminuta esperando a que sus captores mueran. Famélico, con largo pelo negro y unos ojos extraños«.
El aspecto del personaje fue desarrollado por Dave Mckean, amigo de Gaiman desde la época de entrevistador, con el cual había trabajado en «Casos Violentos» y la mencionada «Orquídea Negra«. Así, Mckean dota a Sandman de vestimentas del propio Gaiman (la típica chaqueta o gabardina negra) y algunos kimonos japoneses. Estos bocetos fueron enviados a Berger y de paso Mckean recomienda a Sam Keith para el dibujo de los interiores de la colección. Éste fue el primer miembro de un elenco al que se sumarían Mike Dringenberg en las tintas, Robbie Busch para el coloreado y McKean como portadista. El equipo creativo cambiaría pronto, en el tercer numero, donde Keith se va y es sustituido por Dringenberg. Con forma la colección avanza, otros tuvieron a cargo de los lápices interiores, nombres como Malcolm Jones III, Kelley Jones, Jill Thompson, Marc Hempel, Michael Zulli o Charles Vess interpretaron el concepto que Gaiman había desarrollado.
Al final de la serie, por el año 96, Gaiman logro un interesante acuerdo con DC comics: el ingles dejaría cerrada la serie y DC se comprometería de no usar ni continuar al personaje principal en ningún otro cómic, siempre y cuando no lo escribiera el mismo Gaiman, claro. El prodigio autor justificaría años después este acuerdo:»¿Podría hacer otros cinco números de Sandman? Por supuesto. ¿Y podría mirarme al espejo felizmente? No. ¿Es la hora de parar porque haya alcanzado el final? Sí, y creo que refiero dejarlo cuando aún estoy enamorado«.
Seguramente, algo tiene que ver, las diferencias contractuales que había tenido Moore con DC por las regalías de Watchmen, dando como resultado el portazo de Moore al salir de las oficinas de DC y el juramento de nunca más escribir para la editorial.
Pero ¿Y de que trata Sandman? ¿Quiénes con los personajes? ¿Por qué tanto fanatismo? Eso lo vamos a explorar en la segunda parte, en un onírico viaje hacia el reino de lo místico y la genialidad. Espero que estén ahí, con su boleto en la mano y su maleta bajo el brazo.
Saludos.